31 Mayo 2023

En Earth One, un mundo paralelo al nuestro, en un momento histórico equivalente al que ahora vivimos, tras el aparente triunfo del modelo colectivista materializado en diversas corporaciones que articulaban las funciones de lo que hoy son los estados, se consolidó una corporación liberacista sustentada en el principio de la libertad individual y con el único objetivo de defender esta libertad en todos los ámbitos y frente a todos los obstáculos que se le opusieran.

Esta organización, que asume todas las funciones de nuestros estados contemporáneos, es a día de hoy en Earth One la principal institución liberacista capaz de defenderse del colectivismo en todas sus formas. Surgió de manera espontánea impulsada por un grupo de personas que buscaban escapar a la tiranía colectivista de las diversas organizaciones que, equivalentes a las distintas versiones colectivistas que hoy existen en nuestro mundo, ocuparon todo el espacio físico, político, económico, social y hasta personal permitiendo una limitada y siempre tutelada libertad a los individuos convertidos en simples componentes de una comunidad con vida propia, convertida en colectivo controlado por una minoría que sí preservan su libertad individual.

Este germen de sociedad paralela liberacista se materializó gracias a una potente estructura empresarial que decidió, con su principal accionista y CEO, constituirse en Corporación controlada por sus socios/accionistas y con el único objetivo de garantizar la máxima libertad de todos sus miembros por igual.

Así, la corporación liberacista logró proveer de todos los servicios a sus miembros y poder emanciparlos de la obligada sumisión a alguna de las corporaciones colectivistas.

Una vez que el desarrollo tecnolñogico y científico permitió a los habitantes de Earth One poder trasladarse a otros mundo paralelos, inicial y especialmente al nuestro, la corporación liberacista paso a denominarse Inhitec (IHT) Interworld High Tecnology, para reivindicar su ambición de ayudar a los habitantes de otros mundo a poder crear su propia organización en la que poder ser libres.

Hoy, en Earth Two (así denominan a nuestro mundo) nos encontramos ante ese mismo momento histórico que cambió por completo la vida en Earth One, pasando de un paradigma o macrosistema semejante a nuestro Neolítico a otra denominado Ciberlítico, que implica un escenario radicalmente distinto y supone una serie de retos que solo quienes estén dispuestos a sumir y logren superar, podrán sobrevivir y, además, hacerlo en las mayores condiciones de libertad personal que permitan así mismo las mejores oportunidades para buscar la felicidad por nosotros mismos.

IHT está ahora mismo implicada en ayudarnos a formar esta sociedad liberacista antes de que se produzca el inminente paso al nuevo macrosistema ciberlítico a fin de que no nos veamos en la misma situación que ellos sufrieran: la de tener que crear su corporación bajo unas condiciones completamente dominadas por el colectivismo. Pero esa ayuda, dado que debe respetar nuestra libertad y, por tanto, nuestra responsabilidad, no puede superar un determinado límite en el que ellos se constituyan en tutores y nosotros en sujetos incapacitados y pasivos. Debemos der nosotros los protagonistas y gestores de nuestra propia sociedad liberacista. Ellos solo serán, que non es en absoluto poca cosa, nuestros aliados. Unos aliados que, siendo minoritarios frente a los colectivistas, poseen un poder muy superior al que otorgaría su simple número si solo fueran sus miembros clones de un pensamiento y voluntad únicos.

En las sociedades colectivistas el poder viene determinado en primera instancia por el número de sus miembros en términos de suma aritmética. En las sociedades liberacistas, gracias a la aportación de la libre iniciativa y opinión de todos sus miembros, ese poder viene determinado por el número de los mismos en términos de multiplicación, no de simple suma, por lo que siendo menos son más.

Cualquier intento de resistir al colectivismo, incluido ese que dice defender la libertad de los individuos pero también pretende imponer un pensamiento único, un NOM (mejor sería decir VOM, Viejo Orden Mundial), son completamente inútiles por cuanto las reglas de juego político, económico y social las marcan ellos y las supervisan árbitros a su servicio. Unas reglas que se basan en mayoría se suma aritmética y que se aplican para impedir que surja una sociedad sustentada en la multiplicación aritmética. Pues bien, es en crear esa sociedad paralela con un poder multiplicador capaz de hacer frente a las mayorías colectivizadas, en lo que debemos centrarnos de forma urgente y exclusiva, sin perder el tiempo en jugar a su juego, en su campo de juego, bajos sus reglas aplicadas por árbitros parciales a su servicio.

La mejor opción sería utilizar la organización de una corporación empresarial ya existente regida por los principios liberacistas. Pero sería necesario que los accionistas y gestores de esa o esas corporaciones empresariales decidieran llevar a cabo esa transformación o, en su defecto, usando sus recursos y capacidad organizativa, crear una corporación empresarial que lograra proveer de todos los servicios (sanidad, educación, oportunidades laborales, ingresos económicos por reparto de beneficios, seguridad personal y de la propiedad privada, defensa de la propia corporación frente al colectivismo exterior…) a sus socios/accionistas.

Otra opción es crear un germen de sociedad liberacista mediante una simple asociación que sirva de aglutinante para ese conglomerado de servicios que den soporte a los asociados para poder mantener el mayor nivel de libertad individual y seguridad frente a la colectivización. Una asociación cuyos principios serían los siguientes:

SOCIEDAD LIBERACISTA

La Sociedad Liberacista es una asociación que pretende ser el germen de una organización paralela regida por los principios de la libertad individual y la supremacía de los eres humanos cualquiera que sea su condición.

Su funcionamiento, así como el de todas aquellas entidades creadas bajo su amparo y guía, se regirá por el principio de mínima restricción que implica el que en todo momento se elegirá aquella solución o normativa que conlleve la menor restricción de la libertad individual.

Solo existen dos compromisos ineludibles para los miembros de la Sociedad:

– La defensa a ultranza del principio de mínima restricción.

Las normas en sí mismas no pueden restringir la libertad individual legítima, es decir, aquella que no supone una reducción de la libertad de los demás, ni permitir que unos limiten la libertad de los otros mediante, por ejemplo, el uso de la fuerza o el engaño insalvable.

– La defensa a ultranza de la propia Sociedad así como de la libertad de todos sus miembros dentro o fuera de ella.

Esta defensa implica apoyar en cualquier ámbito tanto a la de la Sociedad como a sus miembros allí donde esté en juego el interés común o personal, entendiendo que siempre es preferible que un liberacista ocupe una posición de influencia o poder en la sociedad general en la medida en que así estará mejor garantizado el derecho a la libertad individual.

La Sociedad Liberacista se sustenta en el ancestral principio que ha servido como motor para el mayor desarrollo humano, político, social, cultural, económico, científico y tecnológico que ha conocido la Humanidad: El binomio “Disidencia-lealtad”.

Alentar y no solo permitir la disidencia, la libertad individual, supone para la sociedad liberacista multiplicar exponencialmente los recursos y las armas que se derivan del libre pensamiento de sus miembros, la riqueza de perspectivas, ideas, soluciones… Residiendo la cohesión social, la unión de todos sus miembros en una comunidad no colectivizada, en la lealtad, es decir, en la libre adhesión y defensa de dicha comunidad sobre la base de que en ella la libertad de cada uno estará más y mejor defendida que fuera de ella o sin ella. Esa lealtad no se sustenta en la obediencia a unas leyes, instancias o personas superiores a la propia individualidad, sino en el interés exclusivamente personal, individual, de sostener y defender una organización social siempre en la medida y bajo la condición de que en ella su libertad y, por tanto, su oportunidad de felicidad, es superior a cualquier otra alternativa.

La comunidad liberacista no se convierte en un colectivo sino en una ampliación de la propia libertad multiplicada por la de todos los otros miembros de la comunidad que defiende mutuamente esa libertad individual. La comunidad es, pues, una prolongación de nosotros mismos y no un ámbito de restricción que nos limita para poder hacer posible el orden legislativo limitador de las libertades individuales y no la armonización de esas libertades para ampliarlas al máximo posible o, lo que es igual, sin que esa armonización normativa no incluya en sí misma ninguna restricción de la propia libertad excepto en aquellas acciones que roban la libertad de los demás.

Normativa para armonizar la máxima libertad de todos por igual en lugar de legislación para restringir la libertad y hacer posible el funcionamiento de una sociedad donde la comunidad se transforma en colectivo, en un ente por encima de los individuos, con intereses propios.

El único interés de la comunidad liberacista es la libertad individual. Ese es el único bien común que, para ser preservado, requiere defender y dar poder a esa comunidad y evitar que esa comunidad se convierta en colectivo, es decir, en un limitador en sí mismo de la libertad individual.

Se entiende que nadie que no sea dueño de sí mismo, sino que esté entregado, sometido a cualquier instancia ajena a su propia conciencia, no puede formar parte de una comunidad liberacista, porque esas instancias, escondidas bajo la forma de principios, valores, ideología, prejuicios, verdades… tenderán siempre a proteger su existencia y propagarse, anulando la libertad individual y, por tanto, transformando la comunidad en colectivo.

Sólo puede formar parte de una comunidad liberacista quienes tengan la última palabra sobre su vida y sus decisiones y solo guarden obediencia a su propia conciencia.

Solo personas libres o sinceramente decididas a alcanzar y mantener la propia libertad pueden formar parte de la Sociedad Liberacista.

https://sociedadliberacista.wordpress.com/