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25 Febrero 2021

“Y vi un cielo nuevo y una nueva tierra” (Apocalipsis 21:1)

Los anunnaki sumerios, los hijos de Dios, los dioses olímpicos, vinieron de un mundo virtual casi idéntico al nuestro, tal y como recogen la inmensa mayoría de las mitologías antiguas, mucho más realistas que la moderna, sustentada sobre la creencia en extraterrestres que viajan verdadera y físicamente desde distancias situadas a cientos o miles de años luz.

Dos mundos gemelos. Pero ¿hasta qué punto?

Para saber lo semejante que es la historia y, por tanto, la cultura entre dos mundos basados en un mismo modelo de planeta/civilización resulta indispensable determinar el momento de inicio del juego, es decir, cuándo, teniendo cargada en la memoria toda la historia anterior (incluidos los restos físicos), se pone en marcha y con qué grado de libertad (aleatoriedad). Cuanto más tiempo pase en funcionamiento, más divergirá la historia debido a la diferente “biografía” con relación a otros mundos que nacieron idénticos, porque el efecto mariposa causado por pequeños o grandes sucesos distintos en uno y otro mundo se irá acumulando y separando cada vez más sus “personalidades”. Exactamente igual que sucede entre las personas. Pero no sólo el tiempo determina esas diferencias, sino también el modelo de mundo que reproducen. Obviamente, cuanto más difiera el modelo del que parten, el efecto mariposa se incrementará.

Es posible que juegos semejantes formen parte de un mismo “protocolo” que incluya iniciar el juego en un mismo momento histórico, además de basarse en un mismo modelo. Pero también es posible que, aún simulando exactamente el mismo mundo de referencia, una variante lleve más tiempo funcionando que la otra.

La hipótesis que manejamos aquí es que las dos versiones de la serie “Earth” de las que hablamos, E1 (Earth One) y E2 (Earth Two), iniciaron su puesta en juego en un momento histórico y a partir de un modelo prácticamente idéntico, por lo que las diferencias entre ambos se deben, casi exclusivamente, al tiempo que una y otra versión llevan funcionando y que determina la acumulación del efecto mariposa debido a las distintas vicisitudes históricas por las que han pasado, las propiamente internas y las causadas por la relación entre ellas y con otras civilizaciones de mundos simulados de la misma o distinta serie.

Si E1 y E2 se parecen tanto, quiere decir que ambos iniciaron su funcionamiento en el mismo punto histórico. Pero, también, que sus acontecimientos históricos y aspectos culturales son más semejantes de lo que cabría esperar si la Historia se hubiera desarrollado con absoluta independencia y libertad (aleatoriedad). Y esto nos indica que los habitantes de E1, más avanzados tecnológicamente, han influido en nuestra Historia guiados por el “impulso mimetizador” que lleva a todas las metrópolis a imponer su cultura a los pueblos colonizados incluso, si fuera posible, un rol histórico y geopolítico acorde con los intereses de la metrópoli.

Pero antes de analizar las semejanzas y diferencias entre E1 y nuestro mundo, E2, debemos aclarar dos conceptos fundamentales: Creación y desfase.

Creación.

Existen dos clases de “creaciones” de mundo. De ahí la coexistencia, confusión y, también, la disputa que generan esas dos caras de una misma moneda.

La creación y evolución “natural” del mundo real está simulada en la Historia de nuestro mundo virtual. El origen de ese mundo real nos es completamente ignoto y, aun cuando podemos hacernos una idea a partir de la simulación de “Historia Natural” recogida en el diseño de nuestro propio mundo, esta es, comparada con la original, demasiado simple por muy real que sea su aspecto, porque nuestro mundo virtual intenta simular, mediante un formato digital, un formato verdaderamente “analógico”, es decir, continuo y, por tanto, mucho más amplio y complejo.

Intentar comprender el mundo real mediante una proyección simplista basada en la naturaleza de nuestro mundo simulado sin tener en cuenta que nosotros mismos tenemos una “mente pixelada” es absurdo.

Un ejemplo: La “dimensionalidad continua” del mundo real sólo podemos concebirla desde nuestra perspectiva digital como “infinitas dimensiones”, un concepto parecido pero que, tomado al pie de la letra, posee connotaciones y consecuencias radicalmente distintas al original. Las “infinitas dimensiones” son, si acaso, un aspecto de la “dimensionalidad continua” del mundo real que sólo podemos concebir como constructo teórico o cuestión de fe por la sencilla razón de que… esa infinitud no existe en el mundo real, que es finito espaciotemporalmente pero “no agotable”. Algo que, visto desde nuestra perspectiva, nos suena a contradicción o juego de palabras.

Pues bien, para decirlo sin entrar en mayores complicaciones, en el mundo real no hay propiamente una Creación ni un Creador porque ese mundo es “creado desde la nada” o, lo que es lo mismo, nada ni nadie lo crea. El Mundo (el Universo) y el concepto de Dios Creador se identifican. Pero sólo teniendo en cuenta que esa divinidad se corresponde con un aspecto del mundo real, que es mucho más complejo que su representación en nuestro mundo simulado.

Nuestro mundo simulado sí tiene una creación como tal por la sencilla razón de que es algo artificial, “construido”. La creación artificial o, más precisamente dicho, la creación de nuestra artificialidad es un concepto que engloba diferentes procesos y actores. Por eso no podemos imaginar un mundo verdaderamente “increado” sino como misterio, es decir, como algo inconcebible sólo sostenido por la fe: Dios o la singularidad primigenia del mito del Big Bang.

Aún así, confundimos Creación con la existencia de un (momento de) inicio y un (sujeto) creador, con diferente significado según el nivel en el que lo encontremos:

– El o los fabricantes del hardware donde se representan los mundos: el superordenador del mundo real o los ordenadores de las civilizaciones virtuales. Por ejemplo, la nuestra, que es capaz de crear (burdas) simulaciones de mundos.

– El o los autores del software de simulación de mundos. Que, de nuevo, pueden ser personas del mundo real o, incluso, como veremos, personas de mundos virtuales capaces de crear mundos simulados en ese mismos ordenador real (las hipercivilizaciones) o los que, como nuestros ingenieros informáticos, crean programas de simulación en un entorno (ordenador) virtual.

– El o los diseñadores de juegos concretos de simulación de mundos. Por ejemplo, los que definen las características fisicoquímicas, biológicas e históricas de E1 y E2.

– El o los modificadores (actualizadores-hacker) del software de juegos en curso, que puede llegar a producir incluso un reseteo del mismo, que es lo que posiblemente va a ocurrir, si no lo ha hecho ya, sin que los personajes que vivimos en E2 apreciemos ninguna discontinuidad histórica, entre otras cosas porque en el verdadero reseteo se produce un borrado y modificación de los recuerdos individuales y de la Historia.

– El o los “personajes ingenieros” que producen modificaciones “naturales”, siguiendo las leyes por las que se rige el funcionamiento de nuestro juego de simulación. Por ejemplo, los ingenieros genéticos que producen variantes transgénicas de plantas, animales o seres humanos.

Desfase.

– El desfase absoluto de dos juegos es el que poseen en comparación con el mundo real y que, fundamentalmente, expresa la “calidad” de la simulación de un mundo virtual concreto, su fidelidad con el mundo real, su “realismo” medido en términos de “densidad continua o real” que, en nuestros términos digitales, podríamos definir como la cantidad de soporte material “real” de dicho juego. Lo que, a su vez, tendrá consecuencias en la “relación bidireccional” entre el mundo real y el virtual. No interactuaremos igual con un personaje simulado que “exista” como holograma compuesto por fotones que con otro que posee, también, partículas con masa.

– El desfase cronológico entre juegos hace referencia a la rapidez relativa con la que pasa el tiempo de esos dos mundos. Por ejemplo, uno puede ir un 50% más rápido que otro lo que implicaría que en cada minuto que vive el personaje de un juego el de otro juego vive minuto y medio. Y esto va a tener consecuencias trascendentales no sólo en el ámbito de los mundos virtuales sino en el de estos con relación al mundo real. Porque, a igualdad de cualquier otro factor, el mundo en el que el tiempo pase más rápido evolucionará más deprisa y, por tanto, podrá superar a los demás tecnológica y científicamente… también al propio mundo real.

– El desfase histórico entre juegos hace referencia al punto de la historia en el que ambos inician su funcionamiento y tiene especial importancia medido en términos “evolutivos”. Por ejemplo, un mundo puede ir 2000 años adelantado en términos de desarrollo tecnológico, científico, cultural, etc. con relación a otra variante similar a él. Lo cuál implica que, de alguna manera, los habitantes de ese mundo más avanzado viven en el “futuro” del mundo más atrasado. El desfase histórico entre E1 y E2 es fundamental para entender la relación entre ambos mundos y, también, muchos de los “extraños” acontecimientos de nuestra Historia reciente.

Las dos cuestiones clave, ahora que hemos definido el planteamiento con los conceptos de “creación” y “desfase”, es: ¿En qué punto histórico comenzó a funcionar nuestro mundo, E2 (Earth Two) y cuándo llegaron los visitantes desde E1 (Earth One)?

No podemos saber a ciencia cierta cuándo se apretó el botón de “Inicio” de nuestro mundo porque, aun cuando tenemos ciertas evidencias de que personajes extramundanos lo visitaron hace decenas o centenares de milenios, bien podría ocurrir que hubieran sido insertados en la memoria histórica de nuestro mundo sin que realmente se hubieran producido las visitas cuando el juego estaba en funcionamiento.

Podemos identificar a estos “extramundanos ancestrales” con todos aquellos que están representados en los relatos orales, las pinturas o el folklore vestidos con trajes espaciales, en contraste con los que no llevan ningún tipo de protección. Pero esta “regla” tiene dos excepciones que no debemos perder de vista.

Por un lado, los extraterrestres (por llamarlos conforme a la moderna mitología alien) que visitan nuestro planeta sin protecciones deben ser o bien muy similares a nosotros y, por tanto, capaces de soportar sin problemas sus condiciones ambientales, o bien avatares biológicos o cibernéticos de “razas” que no toleran las peculiares condiciones ambientales de E2.

Por otro lado, puede que los primeros visitantes que vinieron de E1, a pesar de disponer de información más o menos detallada de su compatibilidad biológica con nuestro planeta, decidieran utilizar preventivamente, en los primeros “descensos” a la superficie desde las estaciones orbitales en las que habrían viajado desde su mundo, trajes espaciales hasta verificar su compatibilidad fisiológica con nuestro mundo.

Si aceptamos que esos visitantes humanos provenientes de un mundo gemelo al nuestro y que, por tanto, podían vivir con normalidad sin ningún tipo de protección en nuestro planeta fueron los que inspiraron buena parte de la mitología y creencias de diferentes culturas de la Antigüedad, podremos determinar un intervalo probable del Inició del juego de simulación en el que vivimos. Unas fechas que vienen definidas en dichas tradiciones como “Creación del Mundo” o “Inicio de los Tiempos” y que responden a lo que presumiblemente le dijeron los humanos de E1: Nuestro mundo virtual comenzó a funcionar entre hace 5.500 y 6.000 años.

Veamos algunos datos:

El periodo de Uruk comenzó hacia el 3800 a. C. Sobre el 3.500 a. C. aparece la rueda y alrededor del 3.300 a. C. los primeros vestigios de escritura cuneiforme sobre tablillas de arcilla.

La tradición judía establece la fecha de la Creación en el año 3.760 a. C.

La Civilización Egipcia comienzó con la unificación de diferentes ciudades hacia el 3.150 a. C.

El calendario mesoamericado conocido como “cuenta larga maya” comienza el 11 de Agosto del 3113 ac.

Es muy probable que tanto E2 como E1 tuvieran un mismo punto histórico de inicio situado alrededor de lo que sería el 4.000 a. C. momento en el que la Historia común grabada en el programa de ambos mundos comenzó a diferenciarse. Y también es muy probable que los primeros visitantes procedentes de E1 llegaran a nuestra Tierra, E2, poco después de su Inicio. Quizá alrededor de la fecha que recoge la tradición judía y que se corresponde con el inicio del periodo de Uruk.

No podemos saber cuándo fue el Inicio del juego E1 ni, por consiguiente, cuántos años de “adelanto” nos llevaban cuando llegaron a nuestra Tierra. Pero podemos hacernos una idea analizando cómo dicen las mitologías antiguas que eran y cómo y donde fue su llegada.

Si, como pensamos, la historia en uno y otro mundo ha sido más parecida de lo que cabría esperar debido al “impulso mimetizador” de los humanos de E1, el desarrollo tecnológico y científico debería tener una progresión temporal también muy parecida en ambos mundos de manera que en su siglo XXI ellos estarían en un nivel parecido al nuestro. Pero esto no parece ser así, a la vista de que nuestra capacidad tecnológica no está, que sepamos, cerca de lograr viajes “interdimensionales” hasta otros juegos de simulación. Lo que nos debería llevar a pensar que ellos, en su homóloga primera mitad del siglo XXI, tampoco estarían en condiciones de lograrlo. Algo que, en principio, parecen corroborar relatos mitológicos de la Antigüedad.

Si analizamos la tecnología y el conjunto de planteamientos políticos, sociales y culturales que se desprenden de esos relatos mitológicos no podemos sino pensar que los humanos de E1 se encontraban en un nivel de desarrollo tecnológico no muy superior al nuestro. Digamos que parecido al que previsiblemente tendremos nosotros hacia finales de este siglo.

Eso explicaría, entre otras muchas cosas, que eligieran como base de operaciones el sur de lo que hoy es Irak, donde abunda el petróleo. Una energía barata con la que hacer funcionar vehículos terrestres, navales y aéreos, centrales termoeléctricas…

Teniendo en cuenta que se encontraban en los inicios de los viajes intermundo, no les resultaría factible acarrear con grandes cantidades de combustible ni maquinaria en las sencillas plataformas orbitales capaces sólo de albergar un reducido número de pasajeros y un ligero sistema de impresión 3D con el que construir “in situ” las instalaciones y la maquinaria que, a su vez, les permitiría construir vehículos. torres de perforación petrolífera, minirefinerías, equipamiento sanitario… Aprovechando los recursos disponibles que, dado que se encontraban en una réplica de su propio mundo, conocían perfectamente.

Una tecnología “de campaña”, sencilla, fácilmente utilizable, junto a otra mucho más sofisticada capaz de transportarlos nada menos que a un mundo paralelo. Pero ¿cómo lograron “de repente” ese enorme salto tecnológico sin correspondencia con el resto de sus conocimientos?

En unos pocos años, nosotros hemos pasado de volar en obsoletos aviones a viajar a la Luna, de aprender a utilizar de forma rudimentaria la electricidad a dominar el poder de la energía atómica. Quizá no veamos la desproporción tecnológica que se da en nuestros días porque no tenemos referentes para poder valorarla. Pero mientras en unos campos nos encontramos aún en las cercanías del siglo XIX, en otros estamos a punto de llegar a finales del XXI, gracias a los vertiginosos avances en determinadas áreas del conocimiento fruto de la casualidad, de la genialidad o de la intervención directa o indirecta de otras civilizaciones extramundanas.

No sabemos lo que ocurrió en E1. Puede que, de repente, descubrieran la naturaleza del Multiverso y, dados los conocimientos que ya poseían sobre computación, lograron aprender a “manejar” el algoritmo de trasvase entre juegos de simulación. Tal vez, recibieron la inspiración o la ayuda directa de alguna civilización ajena a su mundo. Pero, sea como fuere, todo indica que cuando llegaron aquí se encontraban en un nivel de desarrollo tan sólo un poco superior al nuestro, en el que aún utilizaban aviones, cohetes, bombas atómicas, tarjetas de memoria, ingeniería genética… Más o menos como podríamos estar nosotros dentro de cincuenta o cien años o, quizá antes, si alguna civilización de esos que llamamos extraterrestres, se encuentra en contacto con alguien de nuestro mundo (gobiernos, corporaciones empresariales, organizaciones políticas y religiosas…).

Puede que nuestros mismos “hermanos” de Earth One estén ahora mucho más involucrados en nuestra historia para tutelar un cambio profundo en nuestro modo de vida que nos acerque a sus estándares políticos, sociales y “humanos”. Quizá, han decidido, todos o algunos de ellos, colonizar nuestro mundo, lo que exigiría eliminar a la mayoría de la población autóctona. O, tal vez, han tenido noticia de que alguna hipercivilización virtual, los habitantes del mundo real o el mismo superordenador que ejecuta el programa “Muntiverso Multinivel”, van a proceder a un reseteo en profundidad del juego de simulación “Earth Two” y quieren aprovechar la oportunidad para obtener un beneficio que nosotros no somos siquiera capaces de imaginar.

Pero lo que sí sabemos es que sus antepasados, los “anunnaki”, los dioses olímpicos, los hijos de Dios que se unieron a las hijas de los hombres y engendraron gigantes, tenían nuestro aspecto, hablaban idiomas semejantes y se dividían en bloques políticos, culturales y raciales muy parecidos a los nuestros.

Nergal, el dios de las calamidades, las hambrunas, las epidemias, las guerras… tenía como símbolo un cetro coronado por dos cabezas de león opuestas entre sí (con forma de martillo) y una espada falciforme (con forma de hoz). El símbolo del dios Sin era la media luna. Amón estaba representado por un águila. Estrellas, soles… las similitudes son extraordinarias. Pero han pasado casi seis mil años desde entonces y, ahora, los habitantes de Earth One es seguro que no se parecen tanto a nosotros ni son, simplemente, nuestros colonizadores.

Quizá hace ya mucho tiempo que nosotros somos su rebaño y, ellos, nuestros granjeros.

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2 comentarios en “Inicio

  1. Emilio

    Hola Rafael, gracias por tu artículo, muy interesante. Si me permites me parece oportuno aportar unos comentarios de mi amiga Luna Ortiz que van un tanto en relación con tu escrito, otro ángulo de visión. Saludos.

    “Un dato muy curioso dentro de la saga Anunnaki que relata Sitchin es la mención única a esta supuesta raza alienígena y algunas variantes dentro de la evolución de la misma, son los que denomina Adamas, y siempre según Sitchin, estos junto a Enki después de una serie de intentos por “educar” de alguna forma al homínido creado se marcharon y formaron lo que se podría definir como un reino independiente dentro de la colonización general de los Anunnakis.” …. “Enlil, y tras una sucesiva serie de conspiraciones e intervenciones sobre la estructura genética de la creación esclava tomo parte y dejó que su hermanastro marchara, mientras él se dedicaba a conquistar el resto del planeta, y aquí paramos………… La palabra conquistar o conquista hace referencia a tomar por la fuerza otro espacio, en nada se dice colonizar la tierra y si conquistar la tierra,….. Eso implica, para conquistar algo, otro algo se debe interponer entre ellos y la tierra que desean”….. “Esos otros, con niveles de tecnología impensables para los anunnakis, ya llevaban en la tierra muchos millones de años preparando el ecosistema para acoger la única creación real y la implantación de otras especies de corte humanoide”,…..

    “Desde la antigua Babilonia y hasta el país de más reciente creación como Israel siempre el pueblo, el que sí trabaja y muere por ellos, ha sido la repetición continuada de la manipulación de esos semidioses formadores de las castas y los separatismos humanos”,…….
    “La mente humana básicamente fue construida,…… si, construida con un único propósito, servir a los propósitos de los amos”,……..
    “Cualquier creador artificial siempre tratara de mantener un carácter impositivo, algo que subyugue a la masa poblacional en una única dirección si es posible o al menos dirigir los pasos hacia logros mayores de control”,……
    “Toda la historia que os han vendido es mentira porque solo escribe la historia quien vence y nunca quien pierde, y en este caso pierde el ser humano en su conjunto al manipularse la realidad”.
    “La estructura anunnakis era idéntica a lo que ayer y hoy vivimos,…. Las diferencias son únicamente tecnológicas, ya que la mente humana siempre se ha movido de la misma forma,…… el comer más que el otro, poseer más que el otro y querer ser como sus amos,…. Siempre es lo mismo, el esclavo quiere ser amo, el amo quiere ser rey y el rey quiere ser Dios».

    “El objetivo de los falsos creadores era limitar tu capacidad de reconocimiento interno, ofreciéndote un mundo de sensaciones externas como única verdad…. Lo que tú eres en la actualidad es sólo la consecuencia de dicha manipulación, de ahí que seas el Anunnaki del siglo XXI, el logro total de la manipulación es convertirte en lo mismo que ellos son y lo han logrado”.

    “La enfermedad humana es la mentira y el oscurantismo más absoluto, donde la gente en su inmensa mayoría cree aquello que se ha dado por inercia, clones de sus padres que a su vez fueron de los suyos,….
    Pocos, muy pocos se están escapando de dicho control y únicamente es ignorando al sistema que los demás siguen como borregos,….. La oveja jamás creerá que otro mundo sea posible”,…..

    “La historia de los Anunnakis es real, pero más real es que ellos estaban al mismo nivel que ahora tenemos nosotros y eso ya de por sí es un impedimento para actuar como dioses creadores,……. Teniendo cantado el fracaso y los errores ya vistos en tu sociedad actual”.

    “Los Anunnakis no son tu verdadero enemigo, lo es la información que te has creído”,….

    “Morir por ti siempre será mejor que morir por ellos,….”

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    1. Así es. La «creación» en el sentido de modificación genética profunda de los homínidos no la producen los anunnaki conocidos por los sumerios (y egipcios, acadios…) que llegaron hace unos 6000 años y son como nosotros. Estos últimos hicieron unas modificaciones muy ligeras, aunque decisivas para seleccionar ciertas variantes que les sirvieran como «ayudantes». La gran modificación genética la hicieron otros muy anteriores. Y consistió fundamentalmente en dotarnos de conciencia limitada en ciertos aspectos. Es un tema muy interesante porque incide directamente en nuestra naturaleza y, por tanto, en la capacidad que tenemos para ser felices (que es lo que importa a todas las razas evolucionadas). El problema aparentemente se complica porque nuestro mundo, como contaré en pr´ximos artículos, es la réplica de E1 y, en este , sí que lo visitaron realmente para hacer esas modificaciones. Al final da igual, porque las modificaciones hechas en nuestros gemelos de E1 están presentes en nuestro diseño. Y esas modificaciones no se dieron para que fueramos sus sirvientes (como hicieron los anunnaki) ni siquiera sus esclavos, sino su ganado. Y. lamentablemente, sin una intervenciòn externa a nuestro mundo y nuestra conciencia es casi imposible superar las limitaciones que introdujeron en nuestra conciencia. porque somos como un coche que podría desarrollar 200CV pero que nos han limitado la potencia a 50CV. Y eso, el propio coche, es muy difícil que lo cambie. Sin embargo, hay cosas esperanzadoras. Como el hecho de que la misma informaciòn, con diferentes matices, exista en el «ambiente de pensamiento» (consciente o inconsciente) de muchas personas sin necesidad de ponernos de acuerdo. Porque lo que dice tu amiga Laura está muy bien concertado.

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